·  Julio 2015 – Junio 2016

·  Sant Antoni de Calonge

·  Reforma interior de una vivienda

Una de las premisas de la reforma es la de crear un espacio de día (salón, comedor y cocina) agradable e integrado entre las diferentes piezas, formando un solo conjunto.

El salón es la zona central y vertebradora de toda la reforma, con un foco claro en la chimenea. Se encuentra igualmente en la esquina del salón, pero se le da mucha más importancia y se abre más hacia el espacio ayudándose del banco longitudinal que recorre toda la pared.

El comedor es la extensión de este espacio, en una zona más cerrada pero disfrutando también de toda la amplitud generada. En el pequeño recibidor, se coloca un armario, que permite separar las estancias para dar un poco más de intimidad al entrar y es, al mismo tiempo, un elemento muy funcional.

Por último, la cocina se rehace completamente por dentro y se mueve la puerta, pasando a ser una apertura más grande en la parte central de la pared. Hay una vocación de tener visuales hacia los otros espacios pero siendo posible de aislarla cuando sea necesario; es por esta razón que se diseña la puerta corredera de cristal, y termina siendo otro elemento importante.

Esta puerta se puede utilizar para cerrar la cocina o el pasillo que conduce a las habitaciones, generando dos zonas muy claras, la de día y la de noche. Si se quiere tener un solo espacio abierto totalmente, la puerta simplemente se desplaza hacia la chimenea y se coloca delante de la pared ciega, quedando integrada en el espacio.